QUIÉNES SOMOS...

Hola!! les damos la bienvenida a nuestro Blog. Somos un grupo de personas que hacemos investigación y deseamos que conozcan nuestro trabajo.
Nuestro Club surge como iniciativa de docentes y alumnos de la Escuela Secundaria Nº 2 "Prof. Pablo Haedo" de la Ciudad de Gualeguaychú; quien también da identidad a este nuevo emprendimiento.
En este lugar encontrarás experiencias científicas, comunitarias y extraescolares que realiza la Escuela y su Club de Ciencias... esperamos que disfrutes tu visita!!!
Ah!!! nos olvidábamos, no te olvides de hacer tu comentario!

martes, 20 de octubre de 2009

¿POR QUÉ ENSEÑAR A HACER CIENCIA?

Transcribimos un fragmento de un artículo publicado por la OEI acerca del valor de la enseñanza de la Ciencia en la escuela:

"Vivimos en una sociedad en que la ciencia y la tecnología ocupan un lugar fundamental en el sistema productivo y en la vida cotidiana en general. La población necesita de una cultura científica y tecnológica para aproximarse y comprender la complejidad y globalidad de la realidad contemporánea, para adquirir habilidades que le permitan desenvolverse en la vida cotidiana y para relacionarse con su entorno, con el mundo del trabajo, de la producción y del estudio.

Por lo tanto, ya no es posible reservar la cultura científica y tecnológica a una elite. La sociedad ha tomado conciencia de la importancia de las ciencias y de su influencia en temas como la salud, los recursos alimenticios y energéticos, la conservación del medio ambiente, el transporte y los medios de comunicación, las condiciones que mejoran la calidad de vida del ser humano. Es necesario que amplios sectores de la población, sin distinciones, accedan al desafío y la satisfacción de entender el universo en que vivimos y que puedan imaginar y construir, colectivamente, los mundos posibles.

La adquisición de una metodología basada en el cuestionamiento científico, en el reconocimiento de las propias limitaciones, en el juicio crítico y razonado, debe insertarse en todo proyecto de desarrollo de la persona y colaborar en la formación de un ciudadano capaz de tomar sus propias decisiones, ya que prepara y favorece una actitud crítica, razonable.

Esta convicción nos conduce a reivindicar la incorporación de la educación científica a la educación obligatoria. Pero esta reivindicación debe estar unida a un nuevo enfoque de la enseñanza de las ciencias que permita asegurar una educación científica de calidad con equidad, es decir, no reservada sólo a unos pocos. Una educación que se comprometa a formar y preparar a todos para afrontar su vida posterior. Una sociedad democrática requiere un alto nivel de participación, que sólo es posible si se le brinda a los ciudadanos la formación necesaria para alcanzarla efectivamente. Además, la educación deberá procurar el desarrollo de una capacidad crítica y creativa que permita incidir en la modificación de la realidad social.

No podemos ni debemos conformarnos con que sólo unos pocos alumnos se sientan atraídos por las clases de ciencias mientras que la mayoría se aburren, les resulta difícil y pierden el entusiasmo. Como bien señala Claxton, «sea cual sea el currículo y sea cual sea su grado de pertinencia, algunos estudiantes lo seguirán mejor que otros. La cuestión es que sea lo que sea lo que los estudiantes se lleven consigo, deberá ser verdaderamente útil por derecho propio».

Nuestra preocupación se centra en cómo podemos contribuir a desarrollar e incentivar en las personas la capacidad para aprender. Indudablemente que no es tarea única ni exclusiva de la enseñanza de las ciencias, ni ella por sí sola podrá lograr cambios significativos. Pero sí debemos cuestionarnos cómo la enseñanza de las ciencias puede contribuir a que los jóvenes adquieran los instrumentos y destrezas adecuados y pertinentes para aprender y seguir aprendiendo, de manera que puedan conocer, interpretar y actuar en el mundo que les toque vivir, donde lo único constante será el cambio.

Es importante que niños y adolescentes tomen conciencia de la riqueza de las implicaciones e impactos que tienen las ciencias en la vida cotidiana. Por otro lado, la enseñanza de las ciencias favorece en niños y jóvenes el desarrollo de sus capacidades de observación, análisis, razonamiento, comunicación y abstracción; permite que piensen y elaboren su pensamiento de manera autónoma. Además, construyendo su cultura científica, ese niño-adolescente desarrolla su personalidad individual y social. El aporte de las Ciencias debería facilitar la aproximación de los alumnos a la realidad y contribuir a su mejor integración en el medio social.

La adquisición de conceptos científicos es sin duda importante en la educación obligatoria, pero no es la sola finalidad de esta enseñanza: además, debería ser capaz de brindar a los niños-adolescentes conocimientos y herramientas que posean un carácter social, para que adquieran seguridad en el momento de debatir ciertos temas de actualidad. Asimismo, ha de introducirles en el valor funcional de la ciencia, capaz de explicar fenómenos cotidianos y dotarlos de los instrumentos necesarios para indagar la realidad de manera objetiva, rigurosa y contrastada. Del mismo modo, no debería disimularse el papel de instrumento de opresión que la ciencia puede adquirir en determinadas situaciones: para enfrentar las mismas es necesario educar críticamente a las nuevas generaciones.

La enseñanza de las Ciencias debe estimular, entre otros aspectos:


— la curiosidad frente a un fenómeno nuevo o a un problema inesperado

— el interés por lo relativo al ambiente y su conservación

— el espíritu de iniciativa y de tenacidad

— la confianza de cada adolescente en sí mismo

— la necesidad de cuidar de su propio cuerpo

— el espíritu crítico, que supone no contentarse con una actitud pasiva frente a una «verdad revelada e incuestionable»

— la flexibilidad intelectual

— el rigor metódico

— la habilidad para manejar el cambio, para enfrentarse a situaciones cambiantes y problemáticas

— el aprecio del trabajo en equipo

— el respeto por las opiniones ajenas, la argumentación en la discusión de las ideas y la adopción de posturas propias en un ambiente tolerante y democrático.

La importancia de la enseñanza de las ciencias en la sociedad actual es hoy plenamente reconocida. Faltan, sin embargo, propuestas de currículos sugerentes sobre todo para la enseñanza obligatoria, que contribuyan al desarrollo de capacidades científicas y promuevan a la vez un afecto y un gusto por su aprendizaje, sin distinción de sexos ni procedencias sociales".

Dejamos abierto el desafío para los educadores, de promover y facilitar la enseñanza de todas las Ciencias desde una perspectiva que conduzca a afianzar capacidades en nuestros alumnos, eligiendo estratégicamente los contenidos curriculares más interesantes y sugerentes, amplios y capaces de provocar el entusiasmo y la reflexión.

¿Qué temas generan mayor entusiasmo desde tu punto de vista en los adolescentes?


4 comentarios:

  1. Felicitaciones! un logro para compartir con la comunidad, y estoy convencida que para los aluumnos tambien representa un logro y mucho más, es ayuda, es acompañarlos, es estar junto a ellos, es valorarlos...
    sigan asi,
    Mariela Piedrabuena

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  2. Gracias Mariela!nosotros pensamos lo mismo... por eso lo queremos compartir!!! :)

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  3. ¡Excelente iniciativa! Creo que es muy valioso lo que han publicado. Colocaremos la dirección en nuestro blog (http://mediacionpedagogicaisfd.blogspot.com/).
    ¡Gracias por el convite para ver lo que hacen!
    Ciber cariños contentísimos por el logro. Sus@na

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  4. Excelente iniciativa! Ojala toda la comunidad de Gchù conozcan lo que hacen ya que es muy valioso y es digno de imitar.Tambien las escuelas de la periferia hacen cosas maravillosas con sus alumnos! Felicitaciones a los docentes que tanto trabajan para que sus alumnos vivan estas experiencias y a los alumnos por investigar y representar a su querida escuela!BRAVO BRAVISIMO, BRAVO!!!!!!!!! LETICIA

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